Qué hacer cuando la clínica no te entrega las radiografías, analíticas o ecografías de tu animal

Cuando un propietario solicita las pruebas diagnósticas —radiografías, análisis de sangre, ecografías, TAC o informes— y la clínica no las entrega o las entrega incompletas, la desconfianza aparece de inmediato. Esto puede ocurrir después de un fallecimiento inesperado, una cirugía con complicaciones o cuando el diagnóstico no encaja con la evolución del animal. Entender qué hacer en esta situación y por qué es tan importante es clave para obtener claridad sobre lo ocurrido.

Soy Andrés Santiago, perito veterinario experto, profesor universitario en el área de Veterinaria Legal, deontología y bioética. Director del Observatorio Español de Pericia y Seguridad Veterinaria y presidente de la Sociedad Española de Pericia Veterinaria.

Por qué la clínica está obligada a entregar todas las pruebas diagnósticas completas

Las pruebas diagnósticas forman parte de la historia clínica y, por tanto, del derecho del propietario a recibir toda la documentación de su animal. Esto incluye:

  • radiografías en formato digital,
  • ecografías (imágenes y vídeos si se disponen),
  • analíticas completas (no solo “resúmenes”),
  • informes escritos,
  • monitorización anestésica,
  • informes quirúrgicos,
  • notas de evolución,
  • tratamientos administrados y horarios.

Cuando una clínica entrega solo una parte de la documentación, la explicación del caso queda incompleta. En periciales, la ausencia de pruebas diagnósticas es un indicio relevante, no necesariamente de mala praxis, pero sí de mala gestión documental, y puede influir en la interpretación técnica del caso.

Qué se evalúa en una pericial cuando faltan pruebas diagnósticas o no coinciden con la explicación clínica

Cuando reviso un caso, una de las primeras cosas que analizo es si las pruebas diagnósticas están completas y si son coherentes con la historia clínica. La ausencia de pruebas o la entrega incompleta puede generar tres escenarios:

  1. La prueba existe pero no se registró adecuadamente, lo que refleja un fallo documental.
  2. La prueba no se llegó a realizar aunque era necesaria según la lex artis.
  3. La prueba contradice la explicación clínica, lo que puede señalar un error de interpretación o un fallo clínico.

Cuando faltan pruebas esenciales —por ejemplo, radiografías en un traumatismo, ecografías en abdomen agudo o analíticas en un animal crítico— esto puede ser decisivo para determinar la existencia de responsabilidad profesional.

Qué debe hacer el propietario cuando la clínica no entrega pruebas importantes

El primer paso es solicitar por escrito (correo electrónico o burofax) toda la documentación clínica. Esto deja constancia y evita respuestas ambiguas. Si aun así no se entregan, es importante no insistir verbalmente: la vía formal es la que genera obligación legal. El segundo paso es acudir a un perito veterinario independiente, ya que incluso la falta de documentación puede tener relevancia técnica para el análisis. El perito puede determinar si la ausencia de pruebas es simplemente un fallo administrativo, una omisión sin impacto clínico o un indicio de que no se realizaron pruebas necesarias. Para el propietario, este proceso aporta claridad y permite valorar si existe base para una reclamación o si el caso se puede cerrar con tranquilidad.

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