La clínica dice que hicieron todo lo posible, pero la historia clínica está llena de lagunas: cómo interpretarlo

Cuando un veterinario asegura que “hicimos todo lo posible”, pero la historia clínica presenta vacíos, contradicciones o falta de información, el propietario entra en un estado de confusión y duda:

¿Qué significa realmente “todo lo posible”?

¿Es coherente con la documentación?

¿O las lagunas indican que hubo errores, falta de vigilancia o decisiones incorrectas?

La historia clínica es una herramienta legal y médica. Si no está completa, la versión verbal puede no corresponder con lo que realmente ocurrió.

Soy Andrés Santiago, perito veterinario experto, profesor universitario en el área de Veterinaria Legal, deontología y bioética. Director del Observatorio Español de Pericia y Seguridad Veterinaria y presidente de la Sociedad Española de Pericia Veterinaria.


Por qué una historia clínica completa es esencial para demostrar que “se hizo todo lo posible”

En medicina veterinaria, el trabajo bien hecho se demuestra con:

  • pruebas diagnósticas registradas,
  • constantes vitales anotadas,
  • tratamientos documentados,
  • tiempos exactos de actuación,
  • evolución del paciente,
  • decisiones justificadas.

Si todo está documentado, es fácil demostrar que se actuó correctamente.

Cuando faltan datos, la frase “hicimos todo lo posible” pierde credibilidad.

Al analizar un caso, la documentación permite ver:

  • si se actuó a tiempo,
  • si se monitorizó correctamente,
  • si las pruebas realizadas eran adecuadas,
  • si hubo un deterioro que pasó desapercibido.

Una buena actuación siempre deja rastro documental.


Qué significan las lagunas en la historia clínica y por qué son relevantes

Las lagunas en la documentación pueden indicar distintos escenarios:

1. Falta de tiempo real para documentar

Puede ocurrir si la situación clínica era muy urgente.

En estos casos, las lagunas suelen ser breves y se justifican por la actuación continua.

2. Falta de protocolización o desorganización interna

No es mala praxis por sí misma, pero dificulta demostrar que se actuó correctamente.

3. Falta de monitorización real

Si no hay constantes vitales registradas, probablemente no se tomaron.

4. Decisiones clínicas que no se reflejan porque no se tomaron

Por ejemplo:

  • no hacer una prueba esencial,
  • retrasar un tratamiento,
  • no vigilar al paciente de forma adecuada.

5. Intento de suavizar o minimizar un fallo clínico

En algunos casos, se observa documentación incompleta en momentos clave, lo cual puede ser un indicio indirecto de errores.

En una pericial, las lagunas suelen ser uno de los elementos más contundentes para determinar si hubo o no negligencia.


Qué hacer cuando la explicación verbal no coincide con la documentación

  1. Solicitar la historia clínica completa y original, sin resúmenes.
  2. Revisar si los tiempos anotados tienen sentido clínico con la evolución del animal.
  3. Comparar lo dicho por la clínica con lo escrito en la documentación.
  4. Solicitar una pericial independiente para analizar si las lagunas afectan a la valoración del caso.

Un buen perito puede determinar si:

  • la actuación clínica fue correcta, aunque la documentación sea pobre,
  • las lagunas indican que el manejo no fue adecuado,
  • o la falta de anotaciones afectó directamente al desenlace.

Para el propietario, esto aporta claridad y permite decidir si existe base para una reclamación o si la situación, aunque dolorosa, no se debió a un fallo clínico.

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